Los Reyes Católicos eligieron la ciudad de Granada como su lugar de sepultura mediante un decreto real fechado el 13 de septiembre de 1504. La Capilla Real de Granada, construida sobre la antigua terraza de la Gran Mezquita, se sitúa junto a otros importantes edificios granadinos como la Lonja y la Catedral e Iglesia del Sagrario. En ella están enterrados los Reyes Católicos, su hija Juana de Castilla y Felipe I de Castilla. La construcción de la Capilla comenzó en 1505, dirigida por su diseñador, Enrique Egas. Edificada en varias etapas, la evolución continua de su diseño unió la construcción y decoración gótica con los ideales renacentistas, como se observa en las tumbas y el arte granadino de los siglos XVII y XVIII en la Capilla de Santa Cruz. A lo largo de los años, la iglesia adquirió un tesoro de obras de arte, objetos litúrgicos y reliquias.
La Capilla Real fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 19 de mayo de 1884, tomando en consideración B.I.C. (Bien de Interés Cultural) en la legislación actual del Patrimonio Histórico Español (Ley 16/1985 de 25 de junio). Las partes más importantes de la capilla son su retablo mayor, su reja y su bóveda. En la Sacristía-Museo se encuentra el legado de los Reyes Católicos. Su galería de arte se destaca por obras de las escuelas flamenca, italiana y española.